Marte R. Gómez regresó a México en 1926 con todos los honores, después que el Presidente de la República, Gral. Plutarco Elías Calles, le dirigió al Lic. Portes Gil un telegrama diciéndole que lo descargara del compromiso que tenía con él y lo mandara para ayudar a la organización del Banco Nacional de Crédito Agrícola1.
Cuando el Ingeniero Alberto J.Pani le propuso que ocupara la Subgerencia del Banco, después de haber colaborado en la revisión final de la Ley y conseguido la incorporación del capítulo relativo a Sociedades Locales y a Uniones de Sociedades Locales de Crédito Agrícola, Marte R. Gómez se sorprendió; no se esperaba tal distinción debido al cese que sufrió como Director de la ENA. Después de varios años se enteró que por orden de Plutarco Elías Calles, entonces Presidente de la República, su Secretario Particular Fernando Torreblanca preguntó al Gral. Álvaro Obregón si tenía algún motivo para oponerse a la designación. A lo cual respondió que no tenía nada personal contra el Ing. Marte R. Gómez, que sabía inclusive que él se había hecho responsable de los actos que motivaron su cese por lealtad a Ramón P. de Negri y que lejos de desaprobar su designación la consideraba muy atinada2.
Acontecimiento que fue muy gratificante e importante para el encubrimiento político de Marte R. Gómez. De ello, dice lo siguiente:
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* Profesor-Investigador del Departamento de Preparatoria Agrícola y miembro del Programa de Investigación en Historia del Centro de Investigaciones Económicas, Sociales y Tecnológicas de la Agroindustria y la Agricultura Mundial (PROIH-CIESTAAM) de la Universidad Autónoma de Chapingo.
1Ibid.
2Ibid.
...fue realmente un honor para mí haber salido de un puesto público por acuerdo directo del seeñor Presidente de la República y haber vuelto a desempeñar otra vez un puesto público a petición personal de un Presidente de la República3.
A punto estuvo de renunciar al cargo. Comenta que el Lic. Emilio Portes Gil, el Ing. Luis L. León y él reflexionaron sobre la situación política que prevalecía en el país después del asesinato del Gral. Álvaro Obregón y concluyeron que era necesario hablar con el Presidente de la República, Plutarco Elías Calles, para solicitarle que los laboristas salieran de su gabinete, pero de no aceptar, Portes Gil se retiraría del Gobierno de Tamaulipas y Marte R. Gómez renunciaría a la Subgerencia del Banco Agrícola. No tuvieron que irse a Tamaulipas; preocupado por la situación, Calles aceptó la renuncia obligada a Luis N. Morones, Secretario de Industria y al Gral. Gazca de Establecimientos Fabriles4.
Reelección de Álvaro Obregón
Al ingeniero Gómez Segura le toca participar en la comisión que en marzo de 1927 dialoga con el Gral. Álvaro Obregón, la cual le solicita la reelección a la primera magistratura del país. A partir de entonces Marte desempeña un papel estratégico en la Cámara de Diputados, debido a que la fracción mayoritaria de obregonistas - de la cual forma parte - observa los movimientos del llamado bloque nacionalista , integrado por laboristas, serranistas y gomistas, en espera del movimiento definitivo de los laboristas5, quienes a fin de cuentas se disciplinan y se mantienen al márgen de la rebelión emprendida por Arnulfo R. Gómez y Francisco Serrano.
Luego de sofocado el estallido, en el mismo mes de noviembre de 1927, Marte percibe las diferencias entre obregonistas y callistas (laboristas) cuyo escenario principal es la Cámara de Diputados, a raíz de que los obregonistas son mayoría. Pronostica un alejamiento de relaciones entre Obregón y Calles, que puede ocasionar una división en lo que él llama filas revolucionarias6.
3 Ibid.
4 Ibid.
5 Tzvi Medin. El minimato...op.cit., p. 151.
Con motivo del asesinato de Obregón, el grupo portesgilista -que contaba con una gran base agrarista, contrapeso estratégico de las fuerzas militares - pasó a un plano protagónico. Su actuación en el Centro Directivo Obregonista, ámbito aglutinador de otros grupos -sobre todo de carácter civil- y personalidades como Aarón Sáenz y Arturo H. Orci, fue importante en un primer momento para parar un probable movimiento militar, haciendo posible un acercamiento con el Gral. Calles que se hallaba en medio de una fuerte presión; conteniendo al Bloque Nacionalista Obregonista acaudillado por el general Ricardo Topete. De esta manera se empezó a fraguar el Maximato, cuyo primer acto fue designar al Lic. Emilio Portes Gil como Presidente Interino, dejando al lado a Manuel Pérez Treviño (candidato del Bloque)7. En la Cámara de Diputados el Ing. Gómez Segura se pronunció:
...como diputado y representante de los grupos campesinos de un Estado [...] declaro categóricamente que no solo yo, sino también esos grupos que represento, respaldan en absoluto a Plutarco Elías Calles y lo consideran el único Jefe de la Revolución8.
A principios de 1927, el Presidente de la República, Plutarco Elías Calles y Luis L. León, Secretario de Agricultura, le nombran representante ante la Comisión Nacional Azucarera, dada la crisis por la que atravesaba tal industria, sobre todo en el estado de Veracruz. El estudio hecho por el ingeniero Gómez sugiere una serie de medidas económicas para reactivar la producción. No obstante, no cuenta con la participación del Secretario de Industria y Comercio, Luis N. Morones (líder laborista). Tal como lo da a conocer el Presidente:
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6 Idem,p. 171.
7 Idem, pp. 29-38.
8 Citado en Medin, Idem, p. 34. Gómez, op. cit., pp. 205-206.
Dentro del espíritu de disciplina que como representante de la Secretaría de Agricultura y Fomento, me siento obligado a seguir, no he querido convocar a nueva junta de la Comisión Azucarera, entretanto que el Secretario de la Industria no sirva manifestar su conformidad explícita9.
Como diputado del Congreso de la Unión, al lado del grupo callista, promovió la unidad del grupo revolucionario, rota a raíz del asesinato del Gral. Álvaro Obregón, candidato electo a Presidente de la República (1928-1932). Siendo Presidente del Congreso le correspondió recibir la protesta del Presidente de la República Interino, Emilio Portes Gil.
Cuenta Marte R. Gómez que cuando él llegó al Parlamento, en 1928, la disciplina mayoritaria comenzaba a ponerse en juego, estando él en el grupo callista mayoritario tuvo que enfrentar a una minoría obregonista que al negarse a serlo, a punto estuvo de derivar en tragedia.
... miradas retadoras con Topete, ex jefe de la mayoría, amenazas de pistoleros emboscados en los corredores, posibilidad reiterada de balaceras dentro del recinto mismo de la Cámara, y los que se titulaban obregonistas auténticos, que cifraban su autenticidad en su repudio de todo lo que oliera a callismo, se lanzaron a una campaña enérgica que incluyó reuniones callejeras, debates en la tribuna y griterío en las galerías que, por lo menos en las primeras secciones, abarrotaron contingentes que les tributaron desde las alturas, las ovaciones que les faltaban en las butacas10.
Intensos debates se realizaron en la Cámara con Aurelio Manrique y con Antonio Díaz Soto y Gama, entre otros, en uno de ellos, en el que participó Marte R. Gómez, al sacar a relucir a Luis Cabrera, éste, al conocer que lo había citado en el debate, le dirigió una carta abierta, que por decoro, Marte R. Gómez se vio obligado a contestar, estableciéndose así la primera gran polémica de su vida de la que no salió bien librado11.
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9 Idem, pp. 145-146.
En agosto de 1926 fue propuesto candidato a Diputado Local por el Partido Socialista de Tamaulipas, resultando electo y ejerciendo su cargo en 1927. Al mismo tiempo se desempeñó como Diputado Federal por su estado natal, mismo que ocupó hasta 1930.
10AP/MRG/AP/1928.11Ibid.
En la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo se debatían aspectos de diferente índole en los que Marte R. Gómez participaba orientado a alumnos y profesores. Un asunto que resultó de vital importancia y que al final dividió a la comunidad, fue la discusión que se dio en 1929 sobre la incorporación de la ENA a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que había logrado su autonomía en julio de ese mismo año.
En el Diario Oficial del 26 de julio, en el artículo 4º se especifica que dentro de la UNAM quedó incorporada la que se denominó ENA, que entonces estaba a cargo de la Secretaría de Agricultura.
Es interesante observar cómo siendo Marte R. Gómez Secretario de Agricultura y además Diputado del Congreso de la Unión, participó en el debate en contra de la incorporación, pero a pesar de ello acordó junto con el resto del Congreso de la Unión, incorporar la Escuela Nacional de Agricultura a la UNAM, hasta que la primera estuviera completamente equipada con todos los elementos necesarios para una enseñanza eficiente.
Así lo constata el segundo artículo transitorio del Diario Oficial ya citado: la ENA no pasará a depender de la UNAM sino cuando quedara convenientemente equipada y con los elementos necesarios para impartir una enseñanza eficiente.
Naturalmente, este acuerdo daba a la comunidad "chapinguera" el derecho a decidir cuándo podía incorporarse a la UNAM. De hacerlo, decía Marte R. Gómez:
...la Escuela de Agricultura tiene personalidad propia de índole revolucionaria y convicción definida, y en este caso marcará nuevos derroteros en la Universidad, o será un lunar de virilidad y rectitud en el mar de holgazanería y de corrupción en que deben naufragar los señoríos bien12.
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11 Ibid.
12Marte R. Gómez. Vida política... op.,cit. p 234.
Otro aspecto interesante de estos días, es el debate que sostuvo con Daniel Cosío Villegas, en el que Marte destaca la división que hace de los agrónomos en revolucionarios y técnicos.
Como Secretario de Agricultura y Presidente de la Comisión Nacional Agraria mantuvo su política agrarista, lo que lo llevó a enfrentarse a tendencias moderadoras y reaccionarias que juzgaban necesario frenar el reparto agrario.
El Sr. Dwigth Morrow, Embajador de los E.U., trató con el gobierno de Emilio Portes Gil diferentes problemas, uno de ellos, fue el asunto de las expropiaciones agrarias, que planteaba que ya no se hicieran sin indemnización inmediata, tesis que convenció a Luis Montes de Oca, Secretario de Hacienda y Crédito Público, pero al tratar el asunto de crear una partida para cubrir indemnizaciones agrarias, Marte R. Gómez expuso y se acordó que el gobierno no debía comprometerse a limitar las superficies expropiadas a lo que se pudiera pagar en efectivo; porque además, de iniciarse tal procedimiento, el erario serviría para beneficiar a los terratenientes al pagarles prácticamente lo que quisiesen por las tierras.
Apunta que el Lic. Emilio Portes Gil así se lo dijo al General Calles, agragando que un Gobierno Provisional necesitaba cuidar mucho su buen nombre, que iniciar una política como la que sugería Montes de Oca lo desconceptuaría en los medios rurales, que en esas condiciones él no asumiría la Presidencia de la República.
El General Calles le dio la razón y Montes de Oca y Morrow quedaron chasqueados13.
Concluido el gobierno interino de Emilio Portes Gil y al seguir Luis Montes de Oca en el mismo cargo, este convenció al Presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio, de que frenara la Reforma Agraria, lo que le ocasionó numerosos conflictos que finalmente precipitaron su separación de la Presidencia.
El Lic. Emilio Portes Gil se hizo cargo de los destinos del país y nombró como Secretario de Agricultura al Ing. Marte R. Gómez, quien por consecuencia fue Presidente de la Comisión Nacional Agraria y de la Comisión Nacional de Irrigación.
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13AP/MRG/AP/1928-1930.
En 14 meses de gobierno hicieron una activa labor, pues abordaron el proceso de la Universidad Nacional que buscaba la Autonomía (que incluso -Como hemos visto- dejó como ordenamiento que la Escuela Nacional de Agricultura pasara a formar parte de la UNAM, situación que no se verificó)14; la represión al movimiento comunista; la eliminación de los laboristas como factor político importante; la creación del PNR; la rebelión escobarista; y el descontento vasconcelista. Marte tuvo oportunidad de mostrar su capacidad en el reparto agrario, pues en el lapso mencionado se repartieron en todo el país un millón ochocientos cincuenta mil hectáreas a 126, 317 campesinos (el Gral. Calles en su cuatrenio distribuyó tres millones doscientas mil hectáreas a 301, 589 ejidatarios15.
Los repartos de tierra no fueron tan sencillos de lograrse, en virtud de que tuvieron que vencer las resistencias del Jefe Máximo. Tal situación se hizo presente, incluso, antes de que Emilio Portes Gil asumiera la presidencia interina, puesto que Calles ordenó un presupuesto para pagar expropiaciones, lo cual fue considerado por el futuro presidente que limitaba su acción agrarista, tan indispensable para repartir tierras y de esa forma convencer a los ejidatarios que sirvieran de freno a las ambiciones de los castrenses, Calles no aceptó la renuncia que le presentó Emilio Portes Gil, éste le dijo:
Mire usted, general, yo tengo que dar más tierras de las que usted dio, porque se nos viene encima una revolución dentro de tres o cuatro meses [esperando la reacción del general Gonzalo Escobar], y me considero en el deber de demostrar que soy tan revolucionario como usted, Se me va a levantar parte del ejército y yo voy a tener necesidad de que los campesinos sustituyan al ejército16.
Para asegurar el apoyo agrarista, el gobierno federal decretó, el primero de enero de 1929, la formación de defensas rurales en cada ejido.
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14Marte R. Gómez. Vida política...op.,cit.,pp. 233-234.
15Excélsior,México, 2 de marzo de 1954, Krauze, op., cit.,p. 116.
16Citado en Medin. op. cit.,p.60.
Para apuntalar, Marte R. Gómez se activó y el 15 de enero se celebró en la ciudad de San Luis Potosí el Octavio Congreso Agrario, con la presencia de 300 delegados ejidales y de colonias militares agrícolas17.
Callistas y obregonistas
La situación política se tensó en la Cámara de Diputados con motivo del control de las principales comisiones y en particular de la Permanente, al punto de que los diputados blancos que apoyaban al candidato electo, al futuro Presidente Ing. Pascual Ortiz rubio, se confrontaron con los rojos de corte callista. La intervención del Jefe Máximo decidió las cosas. En 1930 Ortiz Rubio terminó aceptando un gabinete callista, entre los que figuraban Emilio Portes Gil (en Gobernación), Luis L. León (en Industria, Comercio y Trabajo) y Manuel Pérez Treviño (en Agricultura y Desarrollo).
El 5 de febrero de 1930 Pascual Ortiz Rubio rindió protesta al cargo y en el Palacio Nacional sufrió un atentado que por poco le cuesta la vida, según sus indagaciones pensaba que:
Todo esto me faculta, además de lo poco que se pudo aclarar durante el proceso, para pensar que el atentado se fraguó por gente de Calles, con la complicidad de Vito Alessio Robles, líder vasconcelista, y la complacencia de algunos callistas adictos a Portes Gil, como Marte R. Gómez, que fue mencionado en el proceso por alguno de los detenidos...16
El mismo año el ingeniero Gómez resultó electo Senador por su estado (durante el período 1930-1934). Sin embargo, no pudo desempeñar su cargo con libertad, dado que estaba bajo continua vigilancia. El ambiente no era seguro y por ese motivo prefirió salir del país y el primero de mayo emprendió aun largo viaje al viejo continente. Se lamentaba en silencio y con sus amigos más íntimos, porque los otros lo habían abandonado poco a poco, que se le tratara como un magnicida traidor, cuando no había una prueba en su contra.
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17Idem,pp. 53-54, 59-60.
Idem, p. 83.
En julio de 1931, escribiendo desde París, evidentemente deprimido confió a su amigo Juan de Dios Bojórquez que sospechaba de una calumnia inventada en su contra, para el logro de otro fin, que no era otro que limpiar una intención corrupta, a la que no se prestó a ser partícipe:
Y haré más, diré por primera vez las causas por las que se desconfió de mí, y con solo enunciarlas demostraré que no son razones. Porque tampoco creo que alrededor mío se tejió una conseja, sino solo se aprovechó la realidad de una conducta rara, para edificar sobre ella, todas las calumnias que una imaginación calenturienta pudo urdir:
Se me invitó a una junta a la casa del ingeniero Ortiz Rubio, y no me mostré entusiasmado cuando me explicó que se pensaba formar una compañía o sociedad que se encargara de fraccionar fincas rústicas. Cuando, pocos días después, me entrevistó el licenciado Nava para solicitar un permiso de fraccionar y colonizar, le pedí que me dejara estudiar su demanda, y esa demanda la guardé. Mi opinión anterior se confirmaba con palabras del mismo licenciado Nava, quien me dijo que en la sociedad proyectada, el permiso sería capitalizado y considerado como base de operaciones futuras.
Y estas operaciones, no me cabía duda, estaban destinadas a fracasar en el terreno económico. El ingeniero Ortiz Rubio me dijo: "Parece que hay algunas fincas de la Caja de Préstamos que están mal administradas, y de las cuales se puede sacar mejor partido si se fraccionan...
La primera parte era exacta, la segunda no. Fraccionar y colonizar es una operación que demanda mucho dinero, y los capitalistas de México no hubieran invertido sus capitales en la sociedad de que se trataba... Ahora bien, su objeto para quedar satisfecho, no requería la materialización de un permiso que yo hubiera tenido que dar ilegalmente, y violando las disposiciones terminantes de la Ley de Colonización.
Por eso no lo dí, seguro que le hacía al futuro Presidente el servicio de ahorrarle las críticas de sus enemigos, que habrían encontrado la manera de atacar su participación en negocios de tierras, tan delicados en México, y sobre todo para quienes hacen política19
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19Marte R. Gómez. Vida política...op.,cit.,pp. 355
